No te conozco.
Cierro mis ojos y te imagino.
Voy dibujando pequeños rasgos tuyos sin querer.
Tu pelo rebelde, despeinado...
Tu mirada serena, tranquila, como un mar en calma.
Tus labios tan perfectos, tan apetecibles como una fruta fresca en verano.
Tus manos, delicadas pero fuertes.
Intento sacarte de mi mente pero no puedo.
No quiero.
Sin conocerte te estás convirtiendo en mi obsesión.
Ansío cada día que llegue la noche y el sueño se apodere de mi tan solo para verte.
Recreo como sería el momento en el que por fin dejarás de ser tan solo un sueño, una ilusión...
Nuestras miradas se cruzaran.
Mi pupila se clavará en tus pupilas.
Un escalofrío recorrerá mi cuerpo.
Me quedré morir en ese instante.
Entonces tu caminarás hacia a mi con paso firme y decidido.
No habrá palabras.
Con delicadeza me abrazarás y ahí nos quedaremos los dos inmóviles, como queriendo detener el tiempo....
Apoyaré mi cabeza en tu pecho y ese preciso instante habré conseguido la felicidad absoluta.
Tal vez no existas.
Seas solo fruto de mi imaginación.
Sea lo que sea no importa porque solo se que te quiero.
Sin conocerte te quiero.
Como se puede querer a un sueño?
Pensaran que estoy loca.
Me tacharan de ello pero....
Qué más da?
Vivo mi locura sin hacer daño a nadie y en ella soy feliz.
Puede que algún día te encuentre.
Puede que no.
Y mientras ese día llega te soñaré.
Perseguiré tu vago recuerdo entre las sombras de la ciudad.
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