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jueves, 17 de diciembre de 2015

Qué es Trybe?

Como por casi todos es sabido, soy súper mega fan de las páginas que te envían cosicas para que pruebes y des a probar FOR FREE.
Estoy en un chorrón de ellas y como nunca os había hablado directamente en el blog de ellas, creo que va siendo hora.
Así que para inaugurar la sección "Cosas por la jeró" os voy a hablar de Trybe.
Trybe es una web de marketing participativo, algo que está muy de moda últimamente.
Al registrarte en ella o bien con tu correo o bien con Facebook, 

puedes optar a ser  uno de los testeadores de los productos 
varios que suelen tener para escoger.
Por el momento no he tenido la suerte de ser escogida, pero la 
esperanza nunca se pierde.
Verdad?

A lo que íba; si echáis un ojo a la captura de FAQ de Trybe, podréis 
ver lo realmente fácil que es el formar parte de la comunidad.


Si pincháis aquí accederéis de una forma rápida al registro.
Qué todavía no os convence el tema?
Pues en las siguientes capturas podéis ver parte de las cosis que hay para probar.



Como véis son grandes marcas las que recurren a Trybe para lanzar 
o relanzar sus productos usando a los consumidores finales que son, 
al fin y al cabo,  los que hacen que un producto funcione o no.

Y tras ésta pequeña presentación de Trybe solo me queda animarus a registrarse.
Mientras más seamos, mejor para todos. No?
Por cierto, por ahora las campañas que están disponibles son:
la de los sticks para críos y chuches para perretes.
A por ello!
 


viernes, 25 de septiembre de 2015

Una entrevista más, un rechazo cantado.

Os voy a contar algo muy "chu-chuli" que me ha pasado esta mañana.
A primera hora de hoy he recibido una llamada de un número mazo de raro,
tan raro que casi no respondo.
Pero como tenía un aburrimiento encima inmensamente supino, contesté.
Al otro lado había una señorita superhipermega agradable.
Preguntó por mí con mi nombre completo, lo cuál acojonó un rato largo,
ya que nadie me llama de esa forma a no ser que sea para algo mazo chungo.
La dije que era yo.
Me empezó preguntando si estaba disponible, laboralmente hablando,
y que si estaría interesada en un trabajo a jornada parcial los fines de semana.
La dije que sí a todo, que tal y como están las cosas no estamos para
exquisiteces y, amablemente procedió a explicarme en qué consistía
el microminijob en cuestión:
Tenía que promocionar e incentivar las ventas de una marca X de colchones y
pasar un informe vía email cada x días.
Me comentó que por mi forma de expresarme que tenía el don de
gentes requerido para el puesto y que me veía una persona activa y proactiva,
que me íba a recomendar a su superior para una entrevista personal,
puesto que la última palabra la tenía el super-supremo.
A los 10 minutos de colgar, me volvieron a llamar para entrevistarme hoy mismo.
Me puse mona monísima, divina de la muelte, puesto que al ser un trabajo
de cara al público y para una marca potente, el ir en pijama como que no procedía.
Y salí como un tiro de casa.
Llegué pensando "Ésto está chupao! El curro es mío!"
Pero craso error!
En cuando me vió el super-supremo empezó a taladrarme con la mirada.
Le salían rayos y centellas de los ojos.
Su nariz se arrugaba como si estuviera olisqueando pescado podrido desde hace
eones, envuelto en calcetines deportivos sudados, envueltos a su vez en pañales de bebé.
Me dió por pensar que sería su cara de normal, lo mismo que la cara de esa
"gran actriz"  de la saga Crepúsculo.
Sí hombre! Esa misma!
Mec! Error again!
Por su forma de tratarme y de dirigirse a mi persona, ya me veía de vení
que esa cara  era por mí. Me acribilló con las típicas preguntas de:
-"Vistes siempre así?
-No sabes usar tacones?
-Te peinas así siempre?"
Unas preguntas mazo de lógicas, vamos.
Luego siguió con aquellas que nunca pueden faltar de:
-"Qué esperas de la empresa?
-Nos conocías de antes?"
Y ya me remató con otras que tampoco pueden faltar:
-"Tienes pareja?
-Sales los fines de semana?"
Yo llegué a un punto que no sabía ni dónde meterme ni cómo evitar
el sacudirle un  sillazo en la boca por la forma esa tan despectiva
y tan de prepotente de tratarme,  pero aguanté estóicamente,
con una sonrisa de medio lado, más falsa que
un billete de 1.000.000€ y cuando dió por finalizada la entrevista
y me soltó el ya mítico "Ya te llamaremos", le dí la mano, me levanté y
me fuí de ahí como gato escaldado escapando del agua.
No pasaron ni 5 minutos y, ya cuando estaba en el metro,
recibí un email automático (superpersonal vamos)
en el cuál se me decía que no había superado el proceso de selección.
Ni me inmuté porque ya me lo olía, lo mismo que el "simpático" señor me había
estado olisqueando anteriormente.
Hacía tiempo que no pasaba por algo así y no es que lo echase de menos.
Para nada!
Pero pensé en mi inocencia que ese tipo de entrevistas habían quedado
en el pasado, pero tal y como está el mercado laboral, las exigencias
hasta para un cutremicrominijob cada vez son más y más.
Porque ya me diréis que tiene de molón currar fines de semana por
200 pavos al mes.
Menos da una piedra. Yo siempre digo eso.
Pero casi que me alegro de no estar trabajando para un ser como ese por
"ese pastizal".
Ya saldrá algo, espero.
Mientras seguiré en la cada vez más eterna cola del paro y
sin perder la esperanza, porque como la pierda, mejor me
lanzo desde un puente con una piedra al cuello
y como que no me apetece ni lo más mínimo.
Me queda mucha brasa que dar en éste mundo,
aunque sea para ser una mosca cojonera.


miércoles, 24 de junio de 2015

Adiós, turnito de noche. Adiós.

Desde que abrió el mercadillo más grande del mundo en mi pueblo
siempre quise trabajar allí.
En el turno de noche concretamente.
Me parecía un buen turno, tranquilo, en el que podías trabajar
sin el agobio de chorrocientas mil personas dando por culo a la vez.
Un turno que te permitía tener más o menos una vida social aceptable,
en el caso de tenerla, y que te permitía tener unos euretes en el bolsillo
todos los días por el famoso plus de nocturnidad.
Nunca hubo suerte.
Jamás conseguí entrar a trabajar allí ni de noche ni de mañana ni de casualidad.
Hasta éste mes.
Casualmente, vi una oferta de trabajo como "reponedora de textil" en Infojobs.
Pinché en el enlace y me rebotó a la web de una ett, para no variar.
Vi el sueldo (7,50 €/hora), vi que era de noche, vi que era en mi pueblo.
Pensé en el mercadillo.
Y acerté!
En menos de una hora recibí la llamada de la ett para ver si estaba disponible
para empezar ese mismo día.
CÓMO PARA DECIR QUÉ NO!
A las 17:00 ya estaba en la oficina recibiendo las instrucciones oportunas:
-No hay descanso.
-No se puede tener nada en la boca (chicle, caramelos...)
-No hay descanso.
-Se libra viernes y sábado.
-Se trabaja de 23 a 05.
-Hay que estar 10 minutos antes para el briefing correspondiente.
-Y el sueldo son 750 € brutos.
-Y si queréis ir al baño, tenéis que pedir permiso.
Cómo?! No hay descanso!? Bueno, será que no es tan duro entonces y que 
las 6 horas nocturnas se deben de llevar medianamente bien.
MEH! ERROR!
El primer día fué agotador, pero en parte pensé que era lógico al llevar
tiempo sin trabajar de esa forma tan cañera.
Quizás los días posteriores pudieran ser mejores.
MEH! NUEVO ERROR!
A medida que íban pasando los días el agotamiento era más y más notable.
En mi vida he tenido curros mierders a cascoporro, pero éste como que
se estaba llevando la palma.
Había micromini descanso de unos 3 minutos reales, ya que desde que
avisaban hasta que llegabas a la sala de descanso, te habías comido 5
minutos, puesto que pasar por el baño era algo más que obligado, necesario.
Con las "compañeras" no es que hubiera un buen rollo que te cagas.
Más bien todo lo contrario, pero a mi eso plim.
Yo íba a currar, no a hacer amigos.
Pero el mal rollo apestaba a kilómetros.
Sobretodo con una que entró a la vez que yo y no hacía otra cosa que
lamerle el culo a la encargaCULOGORDO.
Se lo lamió tanto que mi último día, la tuve encima mío, dándome órdenes.
LO QUE ME FALTABA!
UNA TÍA MIERDAS COMO YO DÁNDOME ÓRDENES!
ANTONIA QUE ME ENCIENDO!!
Perdón.
Por dónde íba?
Ah! Sí.
Desde el merca en cuestión hasta mi casa, si estás fresca,
puedes ir dando un paseo.
Pero si estás agotada, la cosa cambia.
El paseo se te hace más eterno que el paseo de Frodo hasta el monte del
Destino para deshacerse del anillo.
Había una a la cuál le pillaba de paso acercarme un cacho (el cuesta arriba).
El primer día bien.
El segundo ya no tan bien, puesto que la lameculos también íba en el pack al ser
del mismo sitio que la dueña del coche.
Mi servicio de taxi se acabó.
Así que a pasear tocaba.
Y menudos paseos a las 5 de la mañana!
Te comían los lobos a esas horas y todo se te hacía muy cuesta arriba, aunque
fuese la recta más recta del mundo.
En el curro yo notaba (porque tonta no soy aunque lo pueda parecer)
que la culogordo la tenía tomada conmigo.
La tenía dando por el culo a todas horas.
" Ésto no va así. Ésto va asao. Ésto no está recto.
Así no se dobla. Corre más!! En media hora tiene que
estar esa mesa recogida. Aquí si no pillas
el ritmo, no interesas. No me gusta que uses mesa
para doblar camisetas. Eso se dobla al aire"
Parecía que su único propósito en la vida era joderme la mía.
La veía pasear su enorme culazo destrás del encargadito del merca,
comiéndole la polla y demostrando su "poderío" presionándome a mi.
-Qué pasa? Es que no hay más gente que yo?- Era lo único que se me
pasaba por la cabeza al principio.
Pero con el paso de los días dejé de tener esos pensamientos en mi cabeza
para que, poco a poco, fuesen saliendo por mi boca.
No me callaba.
Me mandaba a hacer cosas que, previamente, había hecho alguna otra pero mal.
Y me lo decía como si la que hubiera hecho mal el trabajo hubiera sido yo.
Eso me tocaba los ovarios.
Y lo demostraba contestando.
-Arregla todo eso que está mal y no están las caídas rectas.
-Eso no era mío. Yo estaba con las camisetas.
-Hazlo! No estoy diciendo que sea cosa tuya.
-PUES LO PARECE!
Y así día sí y día también.
Hasta el domingo de la semana pasada.
Mi último día.
Fué el puto peor!
Me endosó como que no quiere la cosa: ordenar 2 mesas de camisetas en menos
de una hora, colocar en la tienda 4 carros petadísimos de ropa
(eso lo hacían normalmente entre 3) y ordenar, de nuevo,
tooooooooooooooooooodos los vaqueros porque no estaban como ella
quería y los del merca exigían.
Cómo pueden ser tan asquerosamente exigentes, vendiendo a 3 pavos las camisetas?
Que no es una filial de Dulce y Gamarra, coño!
Que no deja de ser un puto mercadillo que trae la ropa
de Quintalapolladelbotijo a granel!
Estaba reventada como nunca cuando dío la hora de salir.
Con un calentón fino, fino, debido a todo lo que me presionó el culazo con ojos.
Cuando llegué a casa tenía la decisión tomada; lo dejaba.
Antes es mi salud (tengo problemas en una pierna por un trombo
que sufrí hace años) que la mierda que voy a cobrar.
Porque aunque fueran 750 brutos, la cosa se íba a quedar en bastante menos.
Pero se me adelantó la ett.
A las 10 de la mañana, sonó el móvil: un sms en el que se me decía
que a la calle.
UN PUTO SMS!?
SERIOUSLY?
Gracias a las nuevas tecnologías, y al mierdas de Rajoy, ahora ya se te puede
despedir lo mismo por sms que por wachap, con tal de no dar la cara.
Medio sopa y con los pieces destrozados, me fuí a firmar el despido.
Llegué allí y oh! sorpresa!
La "señorita" que me envió dicho sms no estaba aquí; estaba en el culo
del mundo y no había dejado nada preparado.
Olé sus cojones!
Con el día que llevaba, era justo lo que me faltaba.
No soy muy amiga de dejar mensajes en los contestadores, porque no creo
que sirvan de nada, pero bueno.. le dejé uno.
Unas horas después me llamó la pava para asegurarse de que había recibido
el sms y de que estaba de acuerdo con el despido.
-Qué sí, guapa!- Eso pensé mientras ella decía blablabla.
En medio de tanto blablabla, entendí que al día siguiente estaría en mi correo
(me lo mandaba por email para que no tuviera que volver a la ett).
Así que esperé, esperé y esperé y al correo nada me llegaba.
Me dió por llamar reclamando lo mío y me dijo que al haberme despedido
en el periodo de prueba no hay que firmar nada.
Anyway, necesitaba algo que acreditase que ya no trabajaba
para ellos y volví a insistir.
Con tanta insistencía, me acabó enviando 2 días después una carta
tipo en PDF mal colocao eso mismo; un papelote con un sello y una firma ilegible,
en el que en el encabezamiento reza: A quien corresponda.
Seriedad cero, profesionalidad cero.
Unos mojones son los señores de la ett.
Veremos si el día 10 cobro o me tengo que presentar con un bidón de gasolina
a quemar el antro.
De mientras, me entretendré revolviendo en el mercadillo solo por dar por culo.
Y si queréis hacer lo mismo que yo; acercarus a revolver todo,
pero a última hora que es cuando más jode y así se lo come el
guonderful turnito de noche.
Y no, no estoy jodida por haber sido despedida.
Para nada!
Casi que lo agradezco.
Ya me saldrá alguna otra mierder de curro en su lugar, no?
Porque, según nuestro HAMADO PRESIH; estamos saliendo de la crisis
y los trabajos florecen como champis en otoño.
Claro que sí!
Mierders, pero trabajos al fin y al cabo.
Mejor paro porque me enciendo y...



miércoles, 6 de mayo de 2015

De cocinillas y empotradores.

Desde que vivo enganchada a los programas/concursos
de cocina he descubierto que hay mucho chef (o cuasi)
altamente empotrable.
Top Chef, Masterchef de aquí y de allá, Hell's Kitchen, etc...
En todos esos programas siempre hay alguno que destaca y no solo por
su arte detrás de los fogones.

La mayoría babea y pierde las bragas con y por deportistas, actores y cantantes
principalmente.
Yo también. Para qué negarlo?
Pero entre un tío que le da patadas a un balón y uno que me puede llenar (y el
estómago también), me quedo con el segundo.
Para ilustraros voy a empezar con el producto made in Spain.

Ojo! Es solo una pequeña lista hecha guiándome por mi gusto (dudoso o no).

Peña.Pucelano hasta la médula. Se dió a conocer en Top Chef
y cada vez que se emitía el programa leía como las féminas
perdían el oremus cada vez que aparecía en pantalla.
A mi particularmente no es que me haga perder la cabeza, pero tiene su punto.
No lo voy a negar.
Según dicen algunas "Tiene pinta de empotrarte contra la encimera muy fuertecito".



Victor. Valenciano, como las naranjas y la horchata.
Otro de los chefitos de Top Chef.
A mi como me pierden los bajitos con ojazos... apaga y vámonos!
AMUT VALENCIA!!



Jordi Cruz, catalán (algún defecto debía de tener) juez de Masterchef Spain.
Cuerpazo, cuerpazo, cuerpazo.
Otro que se gasta unos ojazos que quitan er sentio.
El mojabrager mayor del reino de Twitter.
Fué portada de Men's Health para alegría de muchas. Y muchos.
Con una mala baba también fina, fina, la cuál más de una se la quitaría
con unos pocos empujones bien daos contra la encimera o lo que se tercie.





Saltemos el charco ahora!

Gonzalo D'Ambrosio. El cocinillas de "Fácil y resultón" de Canal Cocina.
Con ese nombre de programa parece que lo dice todo de él, no?
Porci, es argentino.
Eso creo que le hace ganar muchos puntos, puesto que entre el acento
y las cosas que cocina, quién no caería rendida?
Tan solo hay que darse una vuelta por su Instagram para ver cómo está
con él el personal.
Y cómo está el buen mozo, claro está.


Gordon Ramsay. Tan British como el té de las 5.
Qué puedo decir de Gordon? Nada!
Bueno, sí:
Que a mi me pone perraca la mala baba que se gasta.
Empotrar no sé si empotrará, pero....
YO LE DABA!



Carlo Cracco. Un italiano con la misma mala baba de Gordon,
con un pelaso Pantene que lo flipas y con una barbita...
ay! ay! esa barbita!!



Scott Commings, un morenazo de Illinois con pintas de nene bueno,
ganador de la edición 2014 de Hell's Kitchen.
Qué ojazos! Qué todo!!!
U-S-A! U-S-A!!
DÍOS BENDIGA A AMÉRICA!


Como ya he dicho antes, es tan solo una pequeña muestra de los chulazos
que se esconden detrás de los fogones y que ultimamente
pueblan las pequeñas pantallas.
A quién no le gustaría que cualquiera de ellos les cocinase
(y algo de comer también)?
Chefs, o cuasi chefs, hay a patadas pero empotrables creo que no tantos.
Así que buscad vuestros favoritos y soñad con que os marcáis una
escenita rollo "9 semanas y medía" por ejemplo.
Y, de paso, mientras rebuscaís, podéis aprender a cocinar que cosa mala no es.




sábado, 2 de mayo de 2015

Os extraño, mamás!

Tengo el día medio moñas y extraño a mis madres.
Si. Madres en plural.
Apenas he hablado de ellas y posiblemente a nadie le importe,
pero siento que necesito hacerlo.
Necesito hablar de ellas para de esa forma nunca olvidarlas.
Mi madré biológica y mi tía, que se ocupó de mi cuando 

la primera falleció.
Echo de menos la forma en la que tenían de cuidarme 

cuando estaba enferma.
Los zapatillazos que me caían cuando hacía algo que no debiera.
Su olor cuando me recostaba en su regazo.
Esas canciones que me cantaban cuando no podía dormir 

porque tenía pesadillas.
Su forma de defenderme como leonas cuando los niños del 

barrio eran crueles conmigo.
Echo de menos verlas en la cocina pelando patatas, 

haciendo unas tortillas dignas de un rey.
Añoro esas historias que me contaban de cuando eran jóvenes.
De la guerra, de cuando recogían lentejas en el pueblo, 

de cuando un currusco de pan era el bien más preciado 
que se podía tener.
Aquellos remedios caseros que me aplicaban cuando los 

dolores de muelas no me dejaban pegar ojo.
Aquellos vestiditos que me ponían y tan muñeca repollo 

me hacían parecer.
El sonido de sus risas, de su voz.
Aquellos gritos que me daban cuando me quedaba dormida 

y tenía que ir a clase o trabajar.
Añoro el verlas sentadas en el sofá, viendo Cine de Barrio.
Las tardes eternas que pasábamos jugando al parchis.
Aquellas bufandas de ganchillo que con tanto cariño me hacían.
Nunca me dieron consejos, porque no eran muy de darlos.
Aún así sin decir nada, me decían mucho.
También añoro esos domingos en los que nos poníamos 

nuestros mejores trapitos y nos íbamos a ver a la family.
Todavía me parece verlas jugando a las cartas en la huerta 

con las vecinas del barrio.
Han pasado muchos años desde que las dos me dejaron y

tengo la sensación de que no hice lo suficiente por ellas y 
de que jamás las demostré lo mucho que las quería
y que las sigo queriendo.
También tengo la sensación de que no las agradecí jamás 

todos sus esfuerzos por sacarme adelante, 
aún cuando no había ni un duro en casa.
Jamás me dieron muchos caprichos porque éramos más 

bien tirando a pobres, pero recuerdo esa Atari 7200, 
aquella colección de libros de "Elige tu propia aventura", 
aquel Nenuco llorón...
No sé si se sentirían orgullosas de la persona que soy, 

pero soy lo que soy (para bien o para mal) gracias a ellas.
No sé si éstas palabras son suficientes para expresar todo lo que siento.
Tan solo son recuerdos.
Recuerdos de unos tiempos pasados que jamás volverán.
Recuerdos que siempre vivirán en mi.


       Os quiero, mamás!!



       Y siempre os querré.






 






viernes, 1 de mayo de 2015

Si yo me acepto...

Tengo tan abandonado esto que se me hace raro no ver matojos rodantes pasando como si de un pueblo del salvaje oeste se tratase.


No es que no tenga nada que decir.
Tengo demasiadas cosas que decir y no tengo muy claro por dónde empezar.
Y como por algún lado debo de hacerlo...
Si yo me acepto como soy, por qué los demás no?
No soy una top ni nada parecido.
Ya sé que soy una gordi (buena).
Un monstrenco para otros.
Algunos quizás hasta se avergüencen de que se les relacione con mi persona.
Pero soy güena gente hasta con mis kilazos de más.
Aún siendo una muñeca (Michelín), soy una persona activa.
Me pego mis buenos paseos todos los días (cosas de parados)
y hago bici todos los días unos 45 minutos.
Pero la genética es muy hija de puta y no me quiere acompañar que digamos.
En mi family todas las mujeres somos casi calcadas: mujeres XXXXL.
Tengo más que asumido que jamás seré una 38.
Y qué tiene de malo no serlo?
Nada creo yo, aunque para el mundo este tan "guonderful" en el que vivimos
sea lo peor de lo peor el usar cualquier talla que supere una 38.
Me dicen que por salud debo de perder peso, que para mi estatura 

de gnomo de jardín que voy como demasiado servida.
Me dicen que me opere, que me cosa la boca.
Yo les digo que se operen el cerebro y que, aún así, seguramente seguirán
siendo así de gilipollas.
Hace algún tiempo vivía cuasi obsesionada con la báscula, pero estoy en ese
punto de que si bajo un kilo guay y sino pues no pasa ná.
Que no tengo fuerza de voluntad para seguir una dieta lo saben hasta en Raticulín.
Y que envidio a todos los que si la tienen una jartá también lo saben hasta
más allá de Orión.
Tengo lorzacas y más papada que Rita Barberá.
Frío en invierno no paso porque tengo más grasa que una foca monje bien alimentá.
Lo malo es el verano, que sudo más que los sobacos de Camacho.


Pero con una ducha (o una docena) arreglao!.
Todo el mundo se pone con la operación bikini y yo me pongo con la operación burkini.
Si estoy tirada en la playa, me confunden con una ballena varada y me intentan
empujar al mar.
Me lo tomo con humor, ya que de eso también voy servida.
He llorado ríos y mares por no poder lucir palmito, pero ahora ya eso se acabó.
Además lucir palmito no es que me preocupe en exceso.
Soy más de lucir palmerita. De chocolate.



miércoles, 11 de febrero de 2015

Unfollows van, unfollows vienen.

Llevo unos días dándole vueltas a un unfollow y no debería.
Hace tiempo que esas cosas dejaron de importarme (jodida íba a estar
si me preocupase o si me fuera la vida en ello!).
Pero éste en concreto no lo termino de entender.
Ya, ya sé que a veces (demasiadas tal vez) soy como una ametralladora
lanzando tuits; unos con sentido. Otros ni de palo.
Y que también soy bastante petarda comentando programas de televisión
días alternos.
Hasta me ha llegado a bloquear el propio Twitter por haber excedido el
límite diario!
Pero con su Twitter cada uno hace lo que le plazca, no?
En ese "lo que le plazca" también se incluyen los unfollows, los blocks
y demás.
Lo sé de sobra.
No llevo dos días precisamente en este patio de vecinos tan peculiar.
Son casi 6 años y tengo el culo más que pelao y he visto de todo lo habido
y por haber y nada me sorprende (o no debería de hacerlo).
Pero éste unfollow me tiene culitorcida del todo.
No me lo ha hecho alguien al que conozca personalmente, pero si
es alguien que es ligeramente conocido.
Alguien al que le dí la chapa (pero de buenas maneras) para que me siguiera
porque me hacía ilu.
Sí, soy así de chorra.
Algunos follows me hacen ilu.
A quién no le haría ilu que le siguiera alguien por el que sintiese algún tipo
de admiración/devoción/loquesea?
Pués eso.
A lo que íba.
Después de ser tan persistente, conseguí el follow en cuestión.
Y yo feliz como una perdiz!
Estaba tan happy de la vida que se me ocurrió la brillante idea de
enviarle un detallito porque creía que era una buena
forma de redimir mi cansinismo.
En mi vida tuitera solo he enviado dos veces algo a alguien sin conocer
y sin saber cómo le podía sentar o qué podía pensar al recibir algo de
una desconocida con muy buenas intenciones y sin un ápice de maldad.
El primer regalito fué bien recibido y no pasó ná de ná.
Pero con el segundo....
En cuanto recibió el regalito, el unfollower en cuestión me lo agradeció.
Hasta ahí todo normal.
O eso pensaba yo.
Pero de buenas a primeras, ZAS! unfollow que te crió.
Y me siento bastante desconcertada.
Será por petarda y cansina?
Será por no ser un pivonaco tuitero?
Será que no le gusta tener el TL lleno de mierdas mías?
El motivo en si ahora mismo no es que me importe mucho.
El primer día que lo vi pués si.
Para qué mentir?
Pero ahora que han pasado los días no tanto.
Y pensaréis; si no te importa el unfollow ahora, a santo de qué viene esto?
Pues esto viene a santo de que más que el mero hecho de comerme el unfollow,
lo que me mosquea es que aceptase el regalo y me lo agradeciese
de esa forma "tan peculiar".
Es lo que no termino de entender.
Yo si no quiero nada de nada de nadie, no doy pié a pensar que
puede haber buen rollo, para al poco tiempo, cascarle un unfollow.
Para ese paso hubiera preferido que jamás me hubiera empezado a seguir.
Así de sencillo.
Y como ya me he desahogado (que esa es la principal función de mi blog),
seguiré con mi vida tuitera como siempre.
Y al que no le guste, ya sabe dónde está el botón de "unfollow".
Soy como soy y no voy a cambiar porque tan solo a una persona no le
guste lo que vea/lea.
Ni tampoco cambiaré porque en vez de uno sean 100.
Méh!






miércoles, 28 de enero de 2015

Si fuera...

Algo debo de estar haciendo mal con mi vida.
Es la única explicación que encuentro a lo asquerosamente mal
que me trata la muy cabrona.
Casi toda la gente que conozco desde hace x años y que siempre
se quejaba de que la vida les trataba mal, ahora tienen de todo;
trabajo, pareja, perrito, se han trasladado a otras ciudades,
etc..
Se permiten el lujo de viajar, divertirse, de disfrutar de la vida.
No voy a negar que a lo mejor es todo fachada y que nada es
tan bonico como hacen ver.
Tampoco voy a negar que me alegro por ellos un cojón y parte del otro,
ya que son personas que se merecen todo lo bueno que les pase
puesto que con tesón, paciencia y mucho sudor, han conseguido todo lo que se han
ído proponiendo con el paso del tiempo.
Tampoco negaré que quizás algo de ayuda y de suerte hayan tenido para lograrlo.
Nada es descartable.
Todo es posible.
Y yo en cambio sigo igual o peor que hace 10 años.
Quizás si fuera de otra forma las cosas me irían mejor.
Si fuera más cabrona, más hija de puta.
Si fuera una perra desalmada y sin corazón.
Si fuera una falsa e hipócrita de manual.
Si no tuviera estómago y me importase una mierda pisotear a los de abajo.
Si careciese de escrúpulos.
Si no fuese tan empática ni tan simpática.
Si se me diese mejor llorar como un alma en pena por todas las esquinas.
Si supiera llamar a las puertas correctas o pegarlas una patada y tirarlas abajo.
Si no fuera tan visceral y fuera más cerebral.
Si fuera más calculadora y más previsora.
Si fuera menos orco y más MILF.
Si hubiera estudiao.
Si fuera menos yo...
Las cosas me irían de otra manera si fuera menos yo.
Eso lo tengo más que claro.
Pero como soy muy yo misma, me toca apechugar y patalear, llorar y gritar,
pelear, sudar sangre, morderme la lengua y tragar veneno para no escupirlo
a los 4 vientos y que me salte a los ojos.
Todo ello sin que a nadie le importe una mierda.
Quizás si no fuera tan negativa y fuera más positiva...
Puede que mi negatividad espante a la positividad y por eso me vaya como me va.
Pero es algo que no se puede evitar.
Podría ser algo así si desayunase nubes de algodón, bañadas en purpurina,
envueltas en arcoirises, pero va a ser que ese desayuno solo lo hago
cuando mi salud lo requiere.
Porque de natural, no me sale ser así.
Me dicen que quizás necesite ayuda profesional o medicarme (más) para ver
la vida de otra manera.
Pero, francamente, no me apetece.
No me apetece ni lo más mínimo ir dopada por la vida, sin sentir ni padecer.
Puede que sea masoca, por ello.
Pero soy así.








miércoles, 21 de enero de 2015

NECESITO CURRO YA!

Tengo 40 tacos y estoy un poco hasta el pistacho de andar dando
tumbos de un lado para otro (laboralmente hablando).
Soy auxiliar de enfermeria, aunque he trabajado de todo todito lo que os podáis
imaginar y más para salir adelante: pasea perros, buzoneadora, limpiadora,
reponedora, dependienta, cuidadora de personas dependientes
y de independientes también, almacenera, cajera, vendedora de enciclopedias,
teleoperadora, vigilante de seguridad...
Menos puta, he sido de todo.
También he hecho cursos para aburrir; desde pinche de cocina, pasando
por manipulador de alimentos, carretillera, fontanera, vigilante de seguridad
y auxiliar de comercio.
Muy ecléptica soy como podéis ver.
Cursos que, o haces por salir de casa y no dejar que te coma la vida
o haces para socializar o haces porque los señores del INEM
te "invitan" amablemente a que hagas para reciclarte de cara al
mercado laboral que tan competitivo es ultimamente.
Hasta por la cara casi he trabajado esperando, inocentemente,
que contasen conmigo para trabajos más estables y mejor pagados,
porque trabajar por 3 o 4 pavos la hora
es como trabajar gratis, si descontamos los viajes, claro está.
Mentiría si dijera que nunca me ha faltado trabajo.
Pero como una bellaca además.
Desde los 16 llevo saltando de un trabajo a otro y, como comprenderéis
estoy más quemada que la moto de un jipi.
Hubo una época en la que encontrar un trabajo más o menos decente
no era una quimera como lo es ahora mismo.
Todo lo que sale (o al menos me sale), son trabajos de días sueltos,
cosas como muy puntuales que no te llevan a ninguna parte
y no te dan ni para infravivir.
Por desgracia dependo de las ayudas sociales como un gran número
de personas y, francamente, no me siento orgullosa de ello.
Sé que hay gente que no percibe nada de nada, pero lo mismo
que los hay en esa situación, también los hay que perciben eso,
además de estar trabajando en negro y aún así se quejan
de que las ayudas que les dan no son suficientes y lloran
como magdalenas pidiendo más y más y más.
Y me pongo negra.
Mucho.
Puede que sea culpa de las administraciones o puede que la gente
sea más "lista" que yo, lo cuál no debe de ser muy dificil al parecer.
Nunca he dependido de nadie para conseguir cutremicrominijobs,
pero con eso no basta.
No tengo niños que mantener (por suerte), pero si tengo que
mantenerme yo y mantener a los señores banqueros que
tan pendientes están de mi todos los días uno de cada mes,
porque como muchos españolitos; tengo una preciosa hipoteca
que o pagas, o a la calle.
Tampoco tengo una familia de la que poder tirar por desgracia,
lo cuál hace que todo, a veces, se vea mucho más negro.
Eso es así.
No me gusta dar pena y no es lo que pretendo con esto.
Esto es un gritito en el desierto tratando de conseguir ayudita
porque ahora mismo estoy muy cansada y sola veo que no consigo nada de nada.
Me dicen que soy dura, que puedo con todo lo que me echen y más.
Pero no.
No puedo infravivir siempre de ayudas sociales.
NO VALGO PARA ESO. NO TENGO ESTÓMAGO.
Seguramente no lea esto ni el tato, pero si cuela, cuela, no?
Necesito un curro y lo necesito ya!
Me agobio estando todo el día busca que te busca,
iendo de una entrevista a otra,
viendo como me descartan en Infojobs o en Lanbide o
bien por la edad o bien por el físico.
Me agobia y de sobremanera estar en ésta situación que no
se la deseo ni a mí peor enemigo.
No es que me entusiasme ni lo más mínimo contar mís mierdas
y mís penurias, pero quizás, solo quizás así pueda conseguir algo,
aunque sea desahogarme.
No os hacéis ni una ligera idea de los dolores de cabeza que
tengo ni los ardores de estómago
que me atacan por verme así.
Posiblemente tampoco os importe.
Es la verdad.
Porque nadie importa a nadie, a no ser que se nadie sea alguien.
Y yo no soy alguien.
Soy nadie.
A secas.